Memoria Transiente es parte de un proceso exploratorio de algunos espacios ruina de Valparaíso, dispuestos a la especulación, a los procesos de transformación y a la gentrificación urbana. Nos preguntamos que es lo que queda de ellos en la inmutabilidad de su materia y a través de la activación sonora, develamos lo inmaterial de su consistencia. En cada espacio se obtiene un timbre propio, una individualidad sonora materializada a través del tiempo y la reverberación.
Elegimos el Sitio Estanque del Cerro Cárcel, puesto que se presenta como una ruina frágil y expuesta a la intervención urbana. Su futuro es incierto, entregado a un destino tan azaroso como la intervención realizada. La activación de este espacio se realiza mediante ruido impulsivo. La composición resultante se libera del gusto personal, de los hábitos musicales, del juicio y de la acumulación de ideas de los miembros del colectivo. El azar y un pulso constante dicta la sonoridad activada. Un juego de cartas compone la intermitencia de los impulsos, cualifica la percepción del espacio y evoca reminiscencias sonoras de un posible futuro, pero también de un pasado olvidado.